Cabo Verde está considerado como un país modelo para África por su evolución socioeconómica desde su independencia. Buena parte de este cambio se debe a la apuesta decidida por parte de los sucesivos Gobiernos de invertir en la educación como elemento clave para la lucha contra la pobreza y el hambre. En un país donde la tasa de absentismo escolar sigue vinculada a la existencia de cantinas escolares, la experiencia exitosa de los sucesivos programas nacionales de comedores escolares ha demostrado su efectividad en la reducción de las cifras de hambre entre la población infantil.

Recogiendo el impulso gubernamental, en el año 2009 el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional, CERAI, inició el trabajo de apoyo a los programas caboverdianos de alimentación escolar a través de la promoción de huertos escolares agroecológicos. Es así como entró en contacto con la Fundação Cabo-verdiana de Ação Social Escolar (FICASE), realizando un proyecto de fomento de los huertos escolares en Valle de Calhau, Isla de São Vicente, que todavía hoy constituye un referente a nivel estatal y del cual se elaboró la ‘Guía de Huertos Escolares en Cabo Verde’.

A raíz de la aprobación de la Ley de Alimentación y Salud Escolar en 2015 en Cabo Verde, se reforzó el programa nacional de alimentación escolar que existe desde los finales de los años 70. Esta ley supuso de facto la creación de un mercado institucional para los productores familiares, pues introdujo la obligación de que como mínimo el 25% del presupuesto anual destinado a la alimentación escolar por parte del Gobierno se debe vincular a la compra de productos locales.

En este punto, CERAI vio la necesidad de reforzar las redes y alianzas entre personas productoras, rescatando así los principios del cooperativismo y de la ayuda mutua que desde la liberalización del país en 1991 se habían dejado de lado. De este modo, se empezó a trabajar en la creación de redes de productores locales para el abastecimiento de los comedores escolares y en la formulación con los Ministerios de Agricultura, de Salud y de Educación de menús escolares orientados a la producción agrícola local y a los productos disponibles localmente.

La primera red de productores fue creada en la Isla de São Vicente en 2015 y contó desde su inicio con la participación de más de sesenta productores y productoras locales de alimento. Esta red permitió diversificar la dieta del alumnado, generar nuevas oportunidades de comercialización para pequeños/as productores/as rurales y fortalecer la producción agrícola sostenible y la estructura asociativa campesina en la isla. El proceso se puede consultar en detalle en la publicación sobre la Red de Abastecimiento Local de Cantinas Escolares de la isla de Sâo Vicente (en portugués).

Este proyecto fue reconocido en 2016 como buena práctica agroecológica en la agricultura familiar por la Red de la Sociedad Civil para la Seguridad Alimentaria y Nutricional (REDSAN) de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP). Concretamente la red fue reconocida como referente nacional e internacional de comercialización justa y solidaria y de compras públicas. El documento que recoge esta distinción se puede consultar online (en lengua portuguesa): Dossier de boas práticas agroecológicas na agricultura familiar de CPLP. En 2017, el mismo proyecto recibió un segundo reconocimiento.

En la actualidad CERAI trabaja con FICASE en la implementación de otro proyecto relacionado con la mejora de la nutrición escolar a través del fomento de la agroecología y de la comercialización participativa en las islas de Santo Antão y Fogo.  El objetivo es proteger y reforzar los medios de subsistencia en las comunidades rurales de ambas islas mediante el fortalecimiento de las capacidades de producción, de organización social y acceso al mercado institucional de las cantinas escolares. Desde 2018 se han creado dos nuevas alianzas en estas islas que han empezado recientemente a generar contratos de provisión de largo plazo con el FICASE, produciendo y comercializando productos como frijoles, patatas, boniato y zanahoria para más de 12.000 alumnos/as. Más información: Redes de Segurança Alimentar para as comunidades rurais de S. Antão e Fogo

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