La escuela pública de Markina acaba de recuperar la gestión de su comedor escolar en el mes de abril. En cuanto el Parlamento vasco aprobó la puesta en marcha de cuatro proyectos piloto en junio de 2014, no se lo pensaron y solicitaron al Departamento de Educación ser uno de los centros elegidos. A día de hoy comen verduras ecológicas de cuatro productores/as de la comarca,  pescado fresco del puerto de Ondarroa, leche de Berriatua, huevos camperos de label de Gizaburuaga, aceite de Navarra y patatas ecológicas y legumbres agroecológicas de Álava. Compran en los comercios locales el pan, cebolla, ajo, sal, azúcar, pasta, vinagre y fruta.

El camino ha sido largo pero ha merecido la pena viendo la satisfacción de las y los comensales y los resultados de las inspecciones de Sanidad. Una vez conocida la experiencia de Larrabetzu, que nunca se pasó a la gestión directa, se creó una comisión de comedor de madres y padres que, logrado el apoyo del OMR, la dirección y el Ayuntamiento empezó a trabajar con el acompañamiento de la Asociación de Desarrollo Rural de Lea Artibai, VSF y EHIGE, entre otros.

El grupo de trabajo está formado por personas de muy diferentes perfiles: un cocinero, una nutricionista, una profesora de agroecología, un asesor económico, comerciantes, un representante del Ayuntamiento, un trabajador de una empresa de catering y la coordinadora del proyecto, Zuriñe Egia.

A día de hoy el personal de cocina depende del Departamento de Educación y la AMPA se encarga de contratar a las monitoras (a través de la empresa de catering) y pagar el resto de gastos (materia prima, etc.). No se han modificado las cuotas de las familias.

Además de realizar varias reuniones con el Departamento de Educación, han tenido que elaborar tres tipos de documentos: el proyecto (basado en la utilización de productos locales, de temporada y de calidad –integrales o ecológicos-), las fichas de todos los platos y la lista de proveedores (estos dos últimos con la ayuda de la Asociación de Desarrollo Rural). Han dado muchas vueltas al menú, teniendo en cuenta los criterios establecidos por el Departamento y las solicitudes del personal de cocina, y han conseguido dar con la fórmula adecuada (ver cuadro).

La escuela cuenta con 280 comensales de un total de 450 alumnas y alumnos, 13 monitores/as y 3 cocineras. El comedor ofrece dos turnos.