En el marco de proceso de dinamización de la plataforma Gure platera gure aukera, se han desarrollado, de forma paralela al trabajo con las personas adultas, cuatro talleres con el alumnado de la escuela Allende Salazar de Gernika (uno de los cuatro proyectos piloto) y la escuela Alonsotegi, donde VSF lleva 5 años trabajando con el programa “Alimentacción”.

Dado que el sujeto destinatario de la transición hacia un nuevo modelo de comedor escolar es el propio alumnado, una implicación positiva en el proyecto puede suponer un importante apoyo y factor de éxito para el mismo. Para ello, es necesario incorporar al alumnado, no como sujeto pasivo receptor de un servicio, sino como sujeto activo/político que participa en la definición del cómo y para qué de este servicio teniéndole en cuenta también para las cuestiones que van más allá de cubrir necesidades primarias como alimentarse. 

Esta implicación, en último término, puede resultar una herramienta de gran potencia para generar dinámicas locales de sostenibilidad basadas en la alimentación, reforzar el lazo social en las comunidades locales, especialmente entre producción agroalimentaria y consumo, e implicar a la población local en las dinámicas económicas locales, sostenibles y solidarias

Los objetivos de este proceso participativo con el alumnado han sido los siguientes:

  • Descubrir cuál es el conocimiento y la percepción del alumnado sobre la organización y gestión del comedor. Ver si ha notado el cambio de modelo de gestión o no, y si es que sí, mostrar cómo lo ha vivido.
  • Introducir los conceptos de alimentos sanos, justos, de proximidad y de temporada, ecológicos.
  • Facilitar la reflexión sobre el consumo de determinados alimentos.
  • Identificar cómo sería su comedor ideal y buscar acciones viables para lograr ese objetivo de forma cooperativa.
  • Motivar la participación activa y la interacción social y estimular patrones saludables de funcionamiento social. Adquirir buenos hábitos de trabajo en grupo.
  • Enriquecer los proyectos de comedor de cada centro con las visiones y posicionamientos del alumnado así como a la propia iniciativa GPGA.
  • Implicar al alumnado en el proyecto de comedor escolar y en la iniciativa GPGA
  • Facilitar el intercambio de los resultados de los talleres entre el alumnado de los distintos centros educativos implicados.

Se han realizado cuatro talleres en torno al comedor escolar. Se ha empezado por evaluar el actual comedor, abarcando desde aspectos más tangibles como el mobiliario, hasta otros más intangibles como los cuidados recibidos durante el horario de comedor. Se ha continuado con una serie de entrevistas al personal responsable del comedor y a personas productoras locales y finalmente se ha trabajado en el diseño de un menú y un comedor ideal.

 

De todo este trabajo surgieron cosas tan importantes e interesantes como estas:

  • El alumnado demanda participar de forma más activa en el proceso y estar informado de los cambios y del porqué de los mismos, porque le ayuda a entender todo mejor y a empatizar con el personal trabajador.
  • El alumnado pide que se tengan en cuenta sus gustos y su opiniones.
  • Le gustaría conocer a las personas que cultivan, crían y elaboran sus alimentos. ¡Ese es mejor aval que cualquier sello ecológico!
  • Tiene muy claro que quieren un menú sano, rico, equilibrado, ecológico, justo con las personas y con un trato adecuado a los animales, libre de agrotóxicos, de panga cultivado en ríos contaminados, y por supuesto libre de trabajo infantil.
  • Ya han empezado a trabajar en la reducción de envases y en el compostaje de residuos orgánicos procedentes de su almuerzo.