Las familias de la escuela pública de Orduña han ofrecido hoy una rueda de prensa en la Plaza Viña Vieja de Laudio, ante las oficinas de Salud Pública. Hemos querido recoger sus palabras. Aquí las tenéis:
» Las alumnas y alumnos de sexto de primaria se van de la eskola sin ver cumplido un sueño. Eran niños y niñas de preescolar cuando comenzó el proceso. ¿Qué les ha enseñado esta sociedad? ¿Merece la pena luchar por mejorar las cosas?
Tras la kalejira celebrada el pasado 31 de marzo en Orduña reivindicando el inicio del proyecto piloto de comedor escolar, aceptado por Educación y al que le falta el visto bueno de Salud Pública, parece que algo se mueve, pero termina el curso y seguimos sin noticias ni compromisos escritos.
El Departamento de Educación de Gobierno Vasco nos debe una reunión desde mediados de febrero, reunión que finalmente se celebrará el próximo 6 de julio.
El Ayuntamiento de Orduña, responsable de las instalaciones, nos dice que la relación con Salud Pública de Gobierno Vasco, ha pasado de un “NO” rotundo a una actitud más colaborativa.
La Dirección de agricultura de Gobierno Vasco ha manifestado de palabra su compromiso con el proyecto y pretende que el comedor escolar ecológico de Orduña sea una realidad.
Tenemos apoyos, palabras bonitas, mensajes positivos, mucha voluntad, mucho apoyo pero, de momento, por escrito solo que la solicitud de ampliación de la actividad de la cocina consta como DENEGADA.
Según nos informan, el mayor impedimento es el tamaño de las instalaciones. Pero la normativa habla de locales, de zonas y espacios, no de dimensiones mínimas por trabajador, número de servicios, o casuística de menús.
En cuanto a las dimensiones, lo ideal no es norma.
Pedimos que Salud Pública se ajuste a la normativa y que tenga en cuenta la realidad de otras instalaciones de cocina institucional y cocina central, que no sea con el proyecto de Orduña más restrictivo que con otras instalaciones al interpretar aspectos poco definidos en la norma.
Muchos establecimientos (cocinas institucionales y cocinas centrales) carecen de locales, incluso de espacios para personas alérgicas, y es a través del sistema de HACCP, el plan de autocontrol y las buenas prácticas como garantizan las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas. ¿Por qué en Orduña no se admite esta posibilidad?
Las familias de la Escuela Pública de Orduña queremos que el proyecto empiece el próximo curso.
Seguimos dándonos contra la pared de las administraciones, pero no nos hemos cansado ni mucho menos agotado, los padres y madres cada vez estamos más convencidos de lo que queremos para nuestros hijos e hijas.
Termina el curso y la clase de 6º de primaria, niños y niñas de preescolar cuando este proyecto empezó su andadura, se va sin haber conseguido aquello por lo que sus familias y el conjunto del municipio de Orduña llevan años trabajando y luchando.
Las familias de la Escuela Pública de Orduña queremos un cambio en el comedor para septiembre. No queremos que ningún otro grupo de alumnos y alumnas de sexto de primaria deje el centro sin haber visto que es posible otro modelo de comedor.»