Con el inicio del curso 2018-2019 se ha puesto en marcha la experiencia del comedor de la escuela pública de Orduña. Se cumple así la solicitud realizada por el Parlamento vasco de poner en marcha cuatro experiencias piloto en otros tantos centros escolares.

Ha sido largo en camino. En 2009 se inició el proyecto de crear una cocina municipal en Orduña que ofreciera productos locales y ecológicos. En 2015 se puso en marcha en la residencia municipal de la tercera edad, que dista unos pocos metros de la escuela. No obstante, la normativa no permitía llevar la comida al centro escolar.

Una vez realizadas las obras necesarias para superar los obstáculos legales (ampliar el almacén y la zona de expedición de la cocina municipal ubicada en la residencia), las niñas y niños de la escuela pública de Orduña disfrutan ya de comida local y ecológica. El esfuerzo ha merecido la pena, ya que todas las partes están contentas.

Ahora toca multiplicar la experiencia de Orduña a otros lugares de Euskal Herria. Es posible cambiar el actual modelo de comedores y conseguir que se conviertan en herramientas para cambiar el modelo alimentario industrial actual.

Zorionak!