Este curso 2023-2024 la escuela Belaskoenea de Irún ha puesto en marcha el huerto escolar en el que participa todo el alumnado del centro. Gracias a los talleres tienen la oportunidad de ir a la huerta todas las tardes. Los lunes y viernes el alumando de 1º, 4º y 6º de primaria y los martes y jueves el de 2º, 3º y 5º de primaria.

¿Por qué un taller de jardinería? Ya se creó un pequeño huerto hace dos cursos y ahora educación primaria ha tomado el relevo infantil. Así, el alumnado de infantil cuenta con un huerto en la misma escuela, y el de primaria a 15 minutos, en una parcela del Ayuntamiento en el distrito de Puiana. A menudo caminan desde la escuela y a veces se desplazan en bicicleta.

La creación del huerto escolar busca los siguientes objetivos: desarrollar el conocimiento personal y autonomía personal, profundizar en el conocimiento, cuidar y respetar el medio ambiente, mejorar la comunicación y expresión, porque les han ayudado las y los agricultores de la zona, padres-madres y abuelos-abuelas; y desarrollar una buena planificación para llevar a cabo el huerto. “Creemos que el jardín nos mostrará mucho, tanto al alumnado como al profesorado. Se trata de un proyecto interdisciplinar, no es solo plantar semillas, se trabajan las matemáticas, el lenguaje…. También es un proyecto que está directamente vinculado a otros talleres. Por ejemplo, aprovecharemos lo sembrado en el taller de cocina. Se han creado carteles de las diferentes semillas que se han plantado en el taller de arte”, cuenta el profesorado del centro escolar. “También nos gustaría destacar el interés y la creatividad que genera el uso del huerto y la relación con la naturaleza. Es importante aprovechar las oportunidades que brinda el proceso de aprendizaje, por un lado, para encontrar soluciones a los problemas y, por otro, cultivar valores y actitudes”, añaden.

Una tarde en el jardín

Desde la escuela nos cuentan cómo es un día en el jardín. “Salimos de la primera escuela aproximadamente a las 14:50 y las y los mecánicos de bicicletas se aseguran de que las bicicletas estén listas. Cuando estamos preparados nos dirigimos al huerto teniendo mucho cuidado en el camino y respetando las señales de tráfico. Cuando llegamos al jardín, dejamos las bicicletas a un lado y las y los jardineros nos dicen qué hacer, por ejemplo, cómo plantar las primeras semillas.

Después de utilizar las herramientas que necesitamos las dejamos ordenadas en su lugar. También llevamos una libreta para escribir un diario, así al día siguiente sabemos por dónde continuar. Las personas responsables de las cámaras también toman algunas fotografías para incluirlas en el diario y ver cómo fue el proceso. Después de dejar todo ordenado, lavamos los zapatos y vamos a buscar las bicicletas, porque tenemos que volver a la escuela antes de las 16:20 para sacar conclusiones sobre lo que hemos hecho”.